Luis Ángel Maté, convocado a última hora para su sexta París-Niza
Cuando ya empezaba a aclimatarse al frío de Sierra Nevada, Luis Ángel Maté tendrá que dejar prematuramente las alturas. El motivo, la convocatoria por parte del Cofidis para que será su sexta París-Niza. Así pues, el ‘Lince Andaluz’ apura sus últimas horas en la montaña granadina antes de partir hacia Francia, donde tomará parte en su primera prueba World Tour de la temporada: “A pesar del cambio, siempre es agradable que el equipo confíe en ti para una prueba tan importante. París-Niza siempre es el gran objetivo para este primer bloque de la temporada, donde trataremos de ganar etapa. Llevamos un líder claro con Nacer que tiene opciones”, comenta el marbellí.
Además, en un recorrido que se le ajusta bien a sus condiciones, pues sin tener subidas de gran explosividad, sí que concentra mucha dureza en las últimas jornadas: “Creo que, viendo el perfil, es la París-Niza más dura de los últimos años. Luego habrá que ver cómo se desarrolla la carrera, cómo van los favoritos, qué decisiones van tomando los equipos a la hora de controlar… muchos factores. Pero sobre el papel es un recorrido que me gusta porque se presta a las emboscadas”.
Además de Luis, Bouhanni estará acompañado por sus hombres de confianza Laporte, Julien Simon, Geoffrey Soupe, Ciryl Lemoine y Jerôme Cousin, además de otro hombre para la montaña como Jeanesson: “Tanto él como yo esperamos estar delante cuando lleguen los días de montaña”.
Para esta edición, los organizadores han optado por el final en línea en las calles de Niza tras pasar por el Col D’Eze, en lugar de la cronoescalada en el puerto. Una meta de la que Maté guarda un recuerdo con regusto amargo: “Me acuerdo bien de las sensaciones, que eran buenísimas, y de que llegué a meta en el grupo de los mejores. Pero a apenas 300 metros y cuando disputaba la etapa sufrí aquel percance”, evoca cuando, en un bandazo del sprint donde estaba, Gallopin cayó al suelo y acabó barriendo a Rui Costa y Luis. El marbellí acabó con un dedo fisurado. Lances de carrera. “En cualquier caso, la etapa de Niza se me suele dar bien, y seguramente la carrera se decidirá ahí, pues llegará muy abierta al último día”.
Ahora bien, a Luis le queda una incógnita, pues no sabe cómo reaccionará su cuerpo al ir directo desde Sierra Nevada: “En un principio venía para tres semanas. Cuando recibí la convocatoria, valoré junto con el equipo si seguir aquí o volver a casa. Finalmente decidimos seguir. Esperemos que salga todo bien y pueda dar mi mejor nivel”.
En París-Niza, el marbellí sumará 17 días de competición. Una prueba World Tour donde ya ha participado seis veces, y en la que llevó el maillot de la Montaña en la edición de 2012. El año pasado logró su mejor clasificación en la prueba al acabar 19º en la General.