El cierre de Supera deja al club de natación en una situación delicada y aviva la tensión política
El cierre de las dos piscinas y el spa del Complejo Deportivo Fuentenueva, que gestiona la empresa Supera a través de una concesión del Ayuntamiento, deja al club de natación de San Pedro en una situación delicada y ha avivado las críticas entre el equipo de Gobierno y la oposición.
El cierre por parte de Supera y de un día para el otro de los equipamientos acuáticos del complejo deportivo que gestiona desde 2013 -lo anunció un jueves y los clausuró el viernes- ante el incremento de los costes de la energía tiene como primeros damnificados a los usuarios de las piscinas y, especialmente, al Club Natación San Pedro, que cuenta con 40 deportistas que se encuentran en plena temporada.
El Ayuntamiento ha trasladado al equipo que preside Alberto Puertas que, desde este lunes, los deportistas disponen de una hora y media de la piscina que, también la empresa Supera, gestiona en el Complejo Deportivo Miraflores, en Marbella. Sin embargo, a la entidad no le convence la alternativa por lo que supone que los deportistas, muchos de ellos menores que dependen de sus padres, tengan que desplazarse hasta Marbella.
El club de natación ha anunciado que seguirá compitiendo lo que queda de temporada -apenas tres meses- y posteriormente abordará cómo afronta la próxima campaña. La solución que cobra más fuerza, al menos en la primera semana desde el cierre de las piscinas, es mantener con vida al club, pero sin que afronte competiciones la próxima temporada.
Explicaciones de Supera
La concesionaria asegura que mantener la zona de agua abierta con el «brutal coste que supone en la actualidad tener el agua caliente» obligaría a la empresa a tener que cerrar el centro «más pronto que tarde porque es un coste inasumible». «Pensamos que para los abonados es mejor una parte del centro abierta que todo el centro cerrado durante mucho tiempo», agrega Supera en una de las respuestas a la gran cantidad de quejas y críticas que han vertido los usuarios a través de las redes sociales.
«Antes de tomar esta decisión, como no podía ser de otra manera, se han barajado todas las opciones y se ha terminado optando por esta por el incremento inusitado en un espacio de tiempo muy corto. Por muy éticos que seamos no podemos obrar fuera de nuestras posibilidades», agrega la concesionaria.
Supera asegura que «no tenemos intención de cerrar el centro». «El cierre de la zona de agua entendemos que os moleste (a los usuarios). Nosotros no queríamos tomar esta decisión ahora que el problema de la pandemia parece superado, pero el coste energético se ha disparado y es inasumible», apunta.
En el comunicado oficial del cierre de las piscinas, Supera destacó que «esta situación se mantendrá ante los inasumibles costes energéticos que hemos debido afrontar en los últimos meses, y que se mantendrán y/o empeorarán en los venideros».
Vertiente política
El cierre de parte de las instalaciones del complejo deportivo ha tenido, evidentemente, su deriva política. El equipo de gobierno asegura que el Ayuntamiento ha requerido a la concesionaria la reanudación «inmediata y al cien por cien» de los servicios en las instalaciones de Fuentenueva y destaca que este tipo de «incidencias» se están dando en todo el país como consecuencia del «brutal incremento que se viene produciendo sobre los precios energéticos». «El Consistorio está trabajando en todas las líneas de actuación con el objetivo de reabrir las instalaciones de San Pedro y que se sigan prestando todos los servicios a los vecinos», señala el portavoz municipal, Félix Romero.
El PSOE ha reclamado también la reapertura «inmediata» de los equipamientos clausurados del complejo deportivo y atribuye el cierre a las «políticas de privatización» del Ayuntamiento. «Es responsabilidad del equipo de gobierno, que no puede dejar de prestar este servicio, que además han pagado los vecinos y vecinas con su esfuerzo pese a que también lo están pasando mal en esta época de guerra y de crisis», apunta el concejal José Bernal.
El edil también es crítico con la postura de la concesionaria. «Mientras gana dinero y se lo da el Ayuntamiento con los impuestos de todos los vecinos, no hay problema, pero en cuanto no cuadran las cuentas los ciudadanos terminan sin el servicio, esto es inaceptable», lamenta.
OSP, por su parte, propone que sea el Ayuntamiento el que recupere la concesión del servicio y lo preste de forma directa para tratar de restablecer a la mayor brevedad una prestación de la que disfrutan muchos vecinos de San Pedro. Una vez reabiertas las piscinas, ya se verá cómo se resuelve el futuro de la concesión a Supera. La decisión de cerrar «fue tomada por la empresa de forma unilateral sin hacer ningún tipo de advertencia ni poniendo su situación en conocimiento del Ayuntamiento, por lo que han incurrido en una falta grave que, según el contrato, es motivo de fuertes sanciones o de resolución de la concesión que mantiene en el municipio», señala el edil Manuel Osorio, exdelegado de Hacienda entre 2015 y 2019.
OSP elevará en el pleno de marzo, que la Corporación municipal celebra el próximo viernes, una moción sobre la situación del complejo deportivo Fuentenueva, por lo que la polémica que se ha suscitado en San Pedro tras el cierre de las piscinas continuará.
El complejo deportivo Fuentenueva se construyó en 2012 con una inversión que rondó los tres millones de euros, de los que la Junta aportó la mitad y el Ayuntamiento, el otro 50 por ciento. Al año siguiente, el equipo de gobierno cedió la gestión a la empresa Supera.