El 90% de las mujeres asesinadas en 2024 en Andalucía no había denunciado a su agresor
La violencia de género continúa siendo una problemática grave en Andalucía. Durante el año 2024, 10 mujeres perdieron la vida a manos de sus parejas o exparejas, una cifra que, aunque representa una disminución respecto al año anterior, sigue siendo alarmante. De estas 10 víctimas, el 90% no había denunciado a sus agresores.
A nivel nacional, los crímenes machistas sumaron 47, once menos que en 2023, y en menos del 30% de los casos hubo denuncia previa. La consejera de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, Loles López, ha destacado la importancia de denunciar estos casos para activar los recursos de atención disponibles para las mujeres y sus hijos. Recordó que se puede pedir ayuda a través del teléfono del Instituto Andaluz de la Mujer (900 200 999), la red de Centros Municipales de Información a la Mujer, el servicio de emergencias 112 y las fuerzas de seguridad y tribunales de justicia.
López también hizo un llamamiento al entorno de las mujeres para que estén alertas y, ante la más mínima sospecha, se pongan en contacto con los servicios especializados del Instituto Andaluz de la Mujer o las fuerzas de seguridad. La campaña ‘Vidas que cambian vidas’ fue mencionada como un ejemplo del apoyo que pueden recibir las mujeres para recuperar sus vidas.
De las 10 víctimas mortales en Andalucía, el 70% convivía con sus agresores en el momento del asesinato. La mayoría de las mujeres tenía entre 40 y 60 años. Seis eran españolas y cuatro de otras nacionalidades. Nueve de ellas tenían hijos, dejando un total de siete menores huérfanos.
El Instituto Andaluz de la Mujer activó en seis de los 10 casos el servicio de apoyo psicológico en crisis para ayudar a las familias a afrontar el asesinato. Este servicio, que busca prevenir a largo plazo la aparición de trastornos como el estrés postraumático y el duelo patológico, se ofrece en el ámbito familiar, laboral y educativo.
En el 40% de los casos, el agresor se suicidó tras el asesinato, mientras que en otro 30% hubo tentativa de suicidio y en el 30% restante el agresor fue arrestado. Los crímenes se concentraron en Málaga, Almería, Sevilla y Granada, afectando a municipios de diversos tamaños.
La violencia vicaria también ha dejado una marca dolorosa en Andalucía, con tres menores asesinados por sus padres o las parejas de sus madres en 2024. Desde 2013, la cifra de víctimas de violencia vicaria en la comunidad asciende a 11.