El PP cree que la gestión del tripartito en educación y cultura se resume en “un año de nada”
La concejal del grupo municipal popular, Carmen Díaz, ha asegurado hoy que el balance del primer año de gobierno del tripartito en educación y cultura es paupérrimo y que han sido “doce meses de nada”.
La edil del PP ha acusado al equipo de gobierno de carecer de proyecto cultural para la ciudad, además de “romper en gran medida” el trabajo construido años atrás, al mantener únicamente algunas de las acciones culturales de forma aislada, con lo que pierde la dirección, el objetivo, el sentido y la fuerza.
Díaz ha subrayado que en la actualidad el tripartito está viviendo de la actividad que genera la propia ciudad, que tras años de trabajo para estimular y activar la creación artística en todas sus manifestaciones, ofrece en la actualidad una oferta muy amplia.
La dirigente del PP ha lamentado que se hayan eliminado muchísimas actividades que organizaba el anterior Ejecutivo y que tenían gran relevancia cultural, como Marpoética, el ciclo de historia y pensamiento de la Fundación Ortega y Gasset, los premios Literarios e Hispanista o lo ciclos con presencia de personalidades de de la cultural de primer nivel.
En cuanto a las instalaciones culturales, no hay nada nuevo ni anunciado, ha señalado Díaz, quien ha recordado que lo único que se está ejecutando es la remodelación y modernización de El Ingenio, que es un proyecto que diseñó el gobierno de Ángeles Muñoz, y que se está financiando con el superávit que el mismo equipo dejó.
“Nada sabemos de ninguno de los proyectos que dejamos encargados, como el nuevo conservatorio de San Pedro o la nueva biblioteca de Marbella, ni tampoco en cuanto a rehabilitación del patrimonio histórico, como el proyecto de Museo de la Ciudad en el Convento de la Trinidad, o del Centro de Interpretación de los yacimientos arqueológicos o del el Castillo, todos ellos proyectos encargados por el PP.
En cuanto a Educación, también ha sido un año perdido, ha lamentado la edil, quien ha referida que ni siquiera han convocado una sola vez el Consejo Escolar municipal, que debe reunirse cuatro veces al año.
Esta circunstancia resulta especialmente grave en una situación urbanística como la que tiene actualmente Marbella, con un PGOU anulado y sin que los interesados conozcan en qué situación queda el suelo para equipamiento escolar