Ruta por el alcornocal de Bornoque
Recorrido por los desconocidos bosques de la cuenca del Río Verde
Es un recorrido casi circular por una de las mayores masas boscosas de la provincia. Esta zona al Norte de Istán es poco frecuentada ya que se sitúa entre las mas famosas y transitadas Sierra Blanca y Sierra de las Nieves.
Formada por una serie de suaves lomas de entre 400 y 800 m. de altitud, la Dehesa Bornoque cuenta con una superficie de unas 1.200 hectáreas de densas masas de alcornoques mezclados con pinos y algunos rodales de pinsapos. Una de sus principales elevaciones es el cerro de Puerto Blanco, uno de los objetivos de esta ruta.
Tras dejar atrás Istán y el paraje del Nacimiento continuamos por la pista terriza que nos conduce en unos 4-5 km hasta el vado del arroyo Bornoque, donde podemos dejar el coche en una pequeña explanada. El camino nos hace ascender tras dejar atrás una cadena y un desvío a la izquierda que nosotros obviamos (que nos llevaría por la espectacular acequia árabe). Poco después pasamos junto a una casa naranja. En este punto tenemos que buscar a nuestra derecha, entre los matorrales, un antiguo camino de mulas que nos introducirá en el corazón de la Dehesa Bornoque para ir a Puerto Blanco.
Los pinos, jaras y aulagas dejan paso a los alcornoques y la senda nos introduce en un bosque frondoso y húmedo. Un lugar ideal donde tender emboscadas, como la que sufrieron durante la gran rebelión morisca del 1570 en estos parajes los soldados cristianos del capitán Morillo ante el líder rebelde Melchi. Han pasado casi 500 años y ahora los únicos nativos de estas sierras son los esquivos corzos, las cabras montesas, los meloncillos y los jabalíes que, rozando, dejan grandes surcos en la tierra oscura de este espeso alcornocal.
Tras algo más de una hora inmersos en este bosque, salimos a un cortafuego que nos conduce en unos trescientos metros al señorial complejo de Puerto Blanco. Esta edificación de dos plantas y sus anexos se conservan en bastante buen estado, ya que estuvo habitado hasta los años ochenta. Es el lugar ideal en el que tomar un bocadillo y descansar disfrutando de las extraordinarias vistas.
Detrás del cortijo parte un carril que nos conduciría al camino de Monda a Istán. Nosotros optamos por desviarnos a la izquierda tras andar unos doscientos metros por el camino de los Jerguenes, que nos hace descender hacia el Río Verde antes de convertirse en cortafuegos lleno de jaras pringosas.
En este punto el sendero está muy perdido e invadido de aulagas y pinchos, pero nos sitúa en un carril por el que volvemos hasta el cruce del Balatín, a unos doscientos metros de la Charca del Canalón, donde podemos recuperarnos de este descenso antes de volver al coche.
SENDERISMO
1.?DIFICULTAD Dificultad media por lo perdido del sendero en el ascenso y descenso a Puerto Blanco.
2.?DESNIVEL Alrededor de trescientos metros de desnivel de ascenso acumulado.
3. AGUA Ninguna fuente en todo el recorrido.
4.?PARA APUNTAR Las vistas desde Puerto Blanco y el entorno de la Charca del Canalón.
- Ruta publicada en San Pedro Información en febrero de 2017.