Intenta estrangular a su compañera de piso, que le acusó de robar comida de la nevera
La Policía Nacional ha detenido en Marbella a una mujer, de 20 años, por su presunta responsabilidad en un delito de tentativa de homicidio, ya que supuestamente agredió con un paraguas de punta metálica a una compañera de piso, a la que habría comenzado a estrangular hasta hacerle perder la conciencia, después de que esta la acusara de robarle comida de la nevera.
Así lo han informado desde la Comisaría provincial en un comunicado, apuntando que estos problemas de convivencia entre las partes habrían sido el detonante de la agresión. La víctima, de 38 años, fue atendida en un centro médico y no se teme por su vida.
Los hechos tuvieron lugar el pasado viernes sobre las 19.15 horas, cuando un aviso al Centro Inteligente de Mando, Comunicación, y Control (cimacc-091) alertó de que una persona intentaba apuñalar a otra en un domicilio.
La llamada a los servicios de emergencias fue efectuada por la propietaria del inmueble, que había arrendado su piso, conviviendo en el domicilio dos mujeres, una de ellas con un menor a su cargo.
Una vez en la vivienda, la patrulla fue recibida por la dueña. Rápidamente, los agentes asistieron dentro de su habitación a una de las inquilinas, que no respondía a estímulo alguno y presentaba rojeces en el cuello y la piel pálida.
Los policías la colocaron en posición lateral de seguridad y avisaron a los servicios sanitarios. Al cabo de unos instantes, la perjudicada recobró el conocimiento y pudo ofrecer ella misma su versión de los hechos.
Paralelamente, los agentes localizaron también, en otra estancia de la casa, a la supuesta agresora, que permanecía junto a su hija, de corta edad.
Siempre según las diligencias realizadas, la arrestada y la víctima iniciaron una discusión el día de los hechos al acusar esta última a su compañera de sustraerle comida de la nevera. A partir de aquí, la joven de 20 años propinó varios puñetazos a la otra inquilina, le golpeó también con un paraguas con punta metálica en la cabeza y se abalanzó sobre ella, ejerciendo presión con ambas manos sobre su cuello hasta hacerle perder el conocimiento.