La Copa del Rey deja una noche para el recuerdo en San Pedro
Un partido histórico y eso se notaba en las gradas. Por primera vez en la historia el San Pedro recibía a todo un equipo de Primera División y en partido oficial, como es una primera ronda de Copa del Rey. Venía el Celta de Vigo. Todo un clásico del fútbol nacional.
La ilusión se disparó. San Pedro lo vivió totalmente entregado y se creó un ambientazo en el estadio Antonio Naranjo. Pero un ambiente que se ha vivido desde el día del sorteo. De hecho hubo que poner gradas supletorias, 1.000 asientos más aproximadamente para elevar la capacidad del municipal sampedreño hasta los 3.500 asistentes.
El entusiasmo se desbordó. Se crearon largas colas, lo que generó algunos problemas para acceder al Antonio Naranjo. Y eso que el partido era televisado por Movistar + y que el tiempo estos días pues no invita, pero la verdad es que más o menos respetó durante todo el partido.
Y toda esa ilusión se contagió sobre el verde a los jugadores. Quizá lo que pasó dentro del campo fue lo menos importante porque finalmente ocurrió lo que la lógica dictaba. Se impuso la diferencia abismal entre un Primera y un equipo amateur que milita en la sexta categoría.
La pena es que el Celta marcó muy pronto. Los de Giraldez como es normal presentaron un 11 repleto de jugadores no habituales y del filial. Quizá los más reconocibles eran Douvikas, Carreira, el portero aunque suplente en Liga, Iván Villar, y Alfon, que fue el mejor jugador sobre el césped.
Pero el San Pedro hizo lo suyo. Compitió con sus propias armas y regaló un auténtico golazo a la afición.
Como dicta el momento antes de empezar el partido se guardó un minuto de silencio en honor a las víctimas que está dejando esta terrible DANA.
El Celta se adelantó muy pronto con un remate de Alfon a los 3 minutos. Pero esto no hizo que decayeran los ánimos. Y poco antes del cuarto de hora legaría una jugada que fue una auténtica obra de arte. El empate provisional del San Pedro. Una combinación espectacular entre Pepe Vergara y Kiko Carmona que este culminaba de manera magistral de vaselina.
Todo un golazo que llevaba el empate al marcador y con ello la algarabía y la alegría se disparaba en el estadio. Pero dicen que la alegría dura poco en la casa del pobre. Y eso es lo que pasó.
En la jugada siguiente se disolvía esa sorpresa momentánea. Durán hacía el segundo del equipo vigués con un disparo de falta desde la frontal del área que entraba pegado a la base del palo.
El San Pedro seguía intentándolo y el público apretaba. Pero antes del descanso los gallegos iban a hacer el 1-3 por medio de Allende que prácticamente sentenciaba el choque.
En la reanudación el San Pedro continuaba intentándolo pero con poco acierto y el Celta remataba el resultado con dos goles más, en este caso del delantero griego Douvikas.
Aquí os dejamos un enlace para poder el resumen del partido.