Salud y Consumo

La menopausia supone una transformación emocional para la mujer que va mucho más allá de los cambios hormonales

La menopausia es una etapa natural en la vida de las mujeres que marca el final de la menstruación y de su capacidad reproductiva. Significa última menstruación y sucede cuando se cumple un año sin regla presentándose generalmente entre los 45 y 55 años.

Viene acompañada de una serie de cambios hormonales como consecuencia directa de la disminución de estrógenos y progesterona que provocan un impacto significativo, no solo en la salud física sino también en la salud emocional y psicológica de las mujeres.

“Muchas mujeres inician esta nueva etapa sin apenas información porque no han tomado conciencia de ella hasta que empiezan a notar las primeras señales en su cuerpo. Otras, escogen silenciarla porque la asocian con el estigma de la vejez y sienten la presión social de mantener una imagen juvenil. Por eso, llegar a esta etapa puede llevar a la frustración o la vergüenza”, explica María Bolaños, especialista del servicio de Psicología del Hospital Quirónsalud Marbella.

Al pensar en la palabra menopausia los síntomas asociados más conocidos son sofocos, insomnio, cambios de humor, irritabilidad, aumento de peso, problemas de concentración, o disminución del deseo sexual. La experta señala que “todos pueden ser consecuencia de los cambios hormonales, pero no hay que olvidar la influencia de factores más emocionales”. 

En el plano psicológico, María Bolaños, resalta que la entrada de la mujer en esta nueva fase de su vida, viene acompañada de un “camino emocional” en el que será determinante para transitarla de manera saludable “una adecuada gestión de los acontecimientos vitales que se están produciendo en cada mujer, el manejo de las expectativas o creencias que se tengan sobre la menopausia y, por último, el estilo de vida previo a su llegada”.

Desde el campo de la Psicología se acompaña a la mujer en este tránsito vital que supone un punto de inflexión en la mujer y para la que no existe una respuesta única o predominante. En este sentido, la psicóloga explica que “hay quien siente incertidumbre porque se considera más vulnerable y con mayor riesgo de padecer enfermedades como osteoporosis o problemas cardiovasculares. Por otro lado, hay mujeres que perciben la pérdida de su identidad como mujer debido al fin de su capacidad reproductiva y, hay quienes consideran esta fase como una liberación del dolor asociado al ciclo menstrual y de la posibilidad de embarazo no deseado”. La especialista describe que hay un porcentaje minoritario de mujeres que afrontan la menopausia desde la aceptación y “la conexión con una etapa de sabiduría que les conduce a una reevaluación de su propósito vital o a una oportunidad de redescubrirse”.

Sea cual sea la circunstancia personal, María Bolaños aconseja a todas las mujeres que se ven desbordadas o abrumadas en esta etapa vital que no duden en consultar con un profesional sus inquietudes. Destaca la importancia de un abordaje integral de la mujer en el que se incluya el apoyo psicológico. En su opinión, es importante que “nos perciban como compañeras en el camino que podemos guiarlas y ofrecer herramientas de gestión para que su experiencia no sea mala, ni difícil”.