Maté, «contento» con el nivel mostrado en La Vuelta
El marbellí acaba de menos a más y cerrará la temporada en las clásicas italianas
Otra ‘Grande’ más en la mochila de las experiencias. Luis Ángel Maté ha acabado su sexta Vuelta a España y duodécima carrera de tres semanas, y a día de hoy es de los pocos que aún puede decir que ha terminado todas aquellas en las que ha tomado la salida. El balance es positivo, sobre todo por la madurez de su nivel físico. Tras una tercera semana donde ha estado siempre al lado de los más fuertes, acaba 24º en la clasificación general.
“Estoy contento, sobre todo porque he acabado bien la tercera semana. Es cierto que no hemos logrado el objetivo, que era una victoria de etapa. Han ganado casi siempre los mismos equipos, menos de la mitad de los que participaron, pero personalmente estoy satisfecho con el nivel mostrado”, argumenta el ‘Lince Andaluz’.
Por lo personal, Maté sí se ha llevado el reconocimiento de subir dos veces al podio con el Premio a la Combatividad: una en Cuenca y la otra, en La Pandera: “Quizás me ha faltado coger una fuga buena en esta tercera semana. La primera, después del Tour, siempre cuesta y al final he podido meterme en escapadas en esa semana inicial y la segunda, pero no en la última que era donde mejor estaba. Pero estoy contento por la regularidad que he mostrado”, dice el marbellí.
Y es precisamente su clasificación en la general, muy parecida a la del año anterior, la que da muestra del alto nivel que ha mostrado: “No era un objetivo, ni al principio ni al final, pero haber estado delante te sirve para sacar conclusiones. Especialmente la madurez que he alcanzado y lo sólido que estuve en las etapas más duras, mejor a medida que pasaban los días, explica.
Pero Maté no está contento por la Vuelta a España sólo en lo personal. También porque ha percibido un claro crecimiento de la carrera en lo que a afluencia de público se refiere. Algo que se une a los buenos datos de audiencias televisivas. Como ciclista experimentado y parte implicada, está convencido de que esto augura buenas nuevas para el deporte que ama y al que dedica su vida: “Hemos tenido unos datos de audiencia increíbles, se ha visto un espectáculo muy bueno y el ciclismo empieza a recuperar el tirón que perdió hace una década. Estamos saliendo de una mala época y lo que nos espera será muy positivo. Y las audiencias se conocen después, pero esta Vuelta no tiene nada que ver con las primeras que yo corrí. Hay que seguir trabajando para consolidar estas buenas noticias”.
Si se tiene que quedar con una etapa, no lo duda: La Pandera. “Pasamos por Cabra, Lucena… pueblos donde he crecido deportivamente y que estaban a reventar de público. Además pasé en fuga, por lo que lo disfruté especialmente aunque luego los equipos de la general nos echaron la escapada abajo. En Andalucía el apoyo del público también ha sido masivo. Y cuando ya tienes una carrera desarrollada, pasar por el lugar donde corriste de cadete siempre es emotivo”, comenta el marbellí.
Ahora, Luis afronta el final de su calendario en Italia con tres clásicas de enorme prestigio: Giro dell’Emilia (30 de septiembre), Milán-Turín (5 de octubre) y, finalmente, Il Lombardia el día 7 de octubre para cerrar su décima campaña como profesional.