Maté en el sexto puesto en el Tour de Luxemburgo

El marbellí logra el mejor puesto de toda su vida deportiva en una vuelta por etapas

Luis Ángel Maté ha regresado a su mejor nivel en el Tour de Luxemburgo. No sólo por los resultados que hablan por sí solos, sino también y lo más importante por las sensaciones, la fuerza exhibida y la impronta ofensiva del ciclismo que ha mostrado en estos cinco días de carrera. El que le gusta. El ‘Lince Andaluz’ vuelve a mostrarse combativo, regular en su rendimiento y peligroso para sus rivales en la que ha sido hasta el momento su mejor carrera de la temporada.

Hablando de las frías cifras, Luis ha terminado la cita centroeuropea en sexta posición de la general, el mejor resultado de toda su carrera deportiva en una vuelta por etapas: “Estoy contentísimo, pero no sólo por el puesto. Sobre todo por las sensaciones y por haber sido protagonista estos tres últimos días. Ha sido una semana muy productiva para el equipo y para mí”, explica el ciclista marbellí, cuyo papel ha sido determinante para el triunfo de Cofidis en la general por equipos.

Lo intentó el viernes, desde lejos, pero finalmente se le echaron encima. Ayer volvió a probar a cierta distancia en una etapa con final en las colinas de Wiltz-Diekirch. Lo hizo, de hecho, en el penúltimo paso por este corto pero exigente puerto y dentro de un grupo de seis ciclistas. Tras alcanzar a los tres que iban por delante, fueron cabeza de carrera hasta que el pelotón les dio caza con sólo cuatro kilómetros hasta meta. Su compañero Anthony Perez aprovechó la oportunidad mientras él, remontando desde atrás, firmaba un noveno puesto.

Hoy tocaba variar la estrategia: “Era un tipo de recorrido distinto, donde los ataques desde lejos iban a tener menos opciones”, explica Maté. Por tanto tocaba guardar balas para el final: “Había que estar y yo he estado, aunque ha faltado un poco para ganar”. Cuarto esta tarde en meta, noveno ayer y sexto en la general son un buen botín para seguir trabajando con el ahínco e ilusión de siempre.

Luis confirma ahora lo que ya intuía antes de acudir a Luxemburgo: el trabajo está siendo fructífero. “La planificación y el trabajo van por buen camino para el verano. Eso es lo que más confianza me da, y plasmarlo en la competición es un plus. Ahora toca regresar a España, a las tranquilas y ahora verdes montañas de Sierra Nevada, donde la capa blanca se bate en retirada. Allí estará hasta la Route du Sud, su próximo compromiso.