Nadadores del Resist4 participan en la Travesía más exigente
Los nadadores masters del CD Resist4 terminan la Travesía “Batalla de Rande”. Brillante participación de los nadadores sampedreños del CD RESIST4 en la BATALLA DE RANDE, la travesía de aguas abiertas más exigente a nivel nacional, no solo por su distancia, 28,5 Kms., sino por las corrientes y frías aguas del recorrido.
La travesía discurre entre las Islas Cíes, atravesando la Ría de Vigo, y tiene su llegada en la Isla de San Simón en el interior de la propia Ría. Destacar que el CD Resist4 fue el club con más nadadores en la prueba. Patxi Erkiaga fue el mas rápido de los nadadores del CD Resist4, y el único capaz de bajar de 8 horas, al terminar en 7 horas 53 minutos y 31 segundos, acabando en el puesto 32º a poco más de una hora del vencedor de la prueba. Tuvo muy buenas sensaciones desde el principio hasta el final, nadando de menos a más, y terminando muy entero.
Le siguieron Ángel Monedero, Juan Carlos Tineo Peña y Antonio Perezagua, que llegaron en un pañuelo, 8 horas 8 minutos y 2 segundos para Ángel, un minuto y cuatro segundos más para Juan Carlos, y Antonio 48 segundos después de su compañero de equipo Juan Carlos, siendo el 38º, 39º y 41º respectivamente en la clasificación final. Ángel nadó de menos a más, dándo relevos con sus compañeros de equipo, sin sufrir excesivamente durante toda la travesía, y siempre con pensamientos positivos, muy importante en este tipo de distancia..
Juan Carlos tuvo algún problema estomacal, que quizás le privó de estar más adelante, aunque finalmente acabó contento y satisfecho, especialmente por el duro entrenamiento de los últimos meses. Antonio por su parte tuvo buenas sensaciones en general, a excepción de un tramo de unos 5 kms. que se le hicieron bastante duros debido a unos calambres musculares, sin duda por la pérdida de minerales debido a la sudoración durante varias horas. Aún así pudo terminar fuerte, ayudado por la corriente a favor de los últimos 4 kms.
Un poco mas distanciados llegaron Javier Mérida y Charo Barone. Mérida, que no usó traje de neopreno como es habitual en sus retos extremos, fue de los pocos nadadores, tan solo 12 de los 71 participantes, que se “atrevieron” a disputar la prueba sin neopreno. Mérida, que después del IM de Lanzarote estaba muy cansado, por lo que prácticamente no había entrenado en las últimas tres semanas, apenas un par de tiradas de 7-8 kms, pero no quiso perderse esta cita con sus compañeros de equipo y entrenamiento. Sin duda estas dos razones hicieron que sobre el kilómetro 10 se quedara rezagado de sus compañeros del CD Resist4, y que desde ahí, hasta casi el final fuera prácticamente solo, aunque disfrutando a su ritmo, y de un recorrido maravilloso. Finalmente Javier acabó siendo el 62º con un tiempo de 8 horas 40 minutos y 57 segundos.
Mareos y compañerismo
Por su parte Charo Barone, una de las tan solo 6 participantes femeninas, acabó en el puesto 68º de la general, con un tiempo de 9 horas 10 minutos y 52 segundos. Charo tuvo la salida antes que el resto de los nadadores, ya que partía en el llamado “grupo lento”, ya que la idea de la organización era que llegaran todos los grupos más o menos juntos, sobre todo para un control más efectivo de todos los nadadores en el agua. El plan previsto por tanto era que en los 12 primeros kms. este grupo debía ir lento, pero ni mucho menos fue así, Charo iba muy cómoda, nadando a un ritmo bastante superior al previsto. Nadaba junto a Jorge Luque, otro nadador malagueño con el que había entrenado varías tiradas largas y fue a sus pies hasta el kilómetro 12. A partir del aquí se quedó con varios nadadores del grupo pero a cierta distancia, pero a partir del kilometro 20 se empezó a encontrar mal, con mareos y ganas de vomitar, pero decidida a terminar. Al principio le echó las culpas a los geles de la organización, porque no eran los que suele tomar, pero poco después se dio cuenta de que estaba mareada, al haberse pasado el efecto de la biodramina inicial. Esos kilómetros, mareada y nadando sola, se hicieron bastante duros hasta la llegada al puente, sobre el kilómetro 22, donde una embarcación en el penúltimo avituallamiento le pudo dar otra biodramina. Justo cuando se le pasaba el mareo apareció su compañero Javier Mérida, quien le dijo «Charito, ya vamos juntos hasta el final», protagonizando ambos nadadores del CD Resist4 una emotiva llegada a meta juntos.
En lo que todos los nadadores del CD Resist4 coinciden es, en la suerte de encontrarse unas condiciones del tiempo atmosférico y marítimas inmejorables, en reconocer el magnífico trabajo de la organización, que estuvo a gran altura, con avituallamientos, embarcaciones de apoyo, señalización, trato, hotel, estancia, etc, y especialmente en agradecerse mutuamente el gran apoyo entre ellos mismos, ya que aunque todos querían llegar lo antes posible, todos estuvieron ayudándose unos a otros en los momentos más difíciles, así como el apoyo recibido por parte de sus familias, dándole apoyo y aliento durante toda la travesía. Gran compañerismo sin duda el demostrado por estos nadadores del CD Resist4.