Excursión junto al río Guadiaro

7 julio, 20174 noviembre, 2017 Redaccion

Propuesta para senderistas habituados a andar y al calor

Esta ruta nos permite recorrer parte del valle del Guadiaro entre las estaciones de Benaoján y Cortes de la Frontera transitando por parajes de gran belleza labrados por la Naturaleza y el hombre

Río Guadiaro tramos — El camino transcurre a tramos por zonas muy frondosas. C.L.

El río Guadiaro y la vía del tren que va paralelo a este cauce son sin duda los protagonistas recurrentes de esta ruta de 21 kilómetros que transcurre entre los núcleos de la Estación de Benaoján y la de Cortes de la Frontera (conocida como la Cañada del Real Tesoro). Esta excursión recorre el valle del Guadiaro, el río más caudaloso de la provincia de Málaga, entre la Sierra de Grazalema y el espectacular valle del río Genal.
Para comenzar esta ruta hay que desplazarse hasta la Estación de Benaoján, a unos 15 minutos de Ronda. Es una excursión lineal y tenemos la opción de volver de vuelta al lugar de inicio en el tren que une Algeciras con Ronda. De hecho, a las 16.35 pasa el Cercanías por la Estación de Cortes, con lo que nos da tiempo a comer en esta pedanía en alguno de los restaurantes que hay antes de retornar al inicio cómodamente sentados. O podemos dejar el coche en Benaoján y coger el tren que a las 9:37 h. pasa por la Estación hasta la Cañada del Real Tesoro y remontar el valle hasta el coche que dejamos al inicio. En todo caso recomendamos iniciar la excursión pronto, por el calor, y para llegar con un margen suficiente al final del camino.

Dividiremos esta ruta en dos partes. La primera será hasta llegar a la Estación de Jimera de Líbar. Son siete kilómetros de sendero que transcurre muy cerca del río y de la vía del tren. El camino nos introduce en un gran alcornocal, con rodales de pinos y encinas y otras plantas propias de las riberas fluviales. Otro atractivo es el encajonamiento del río por las
denominadas Angosturas del Guadiaro.
En unas dos horas llegamos a la Estación de Jimera de Líbar. Es el lugar perfecto para tomar un refresco en uno de los bares o desplazarse unos cientos de metros hasta la playa fluvial de la Llana, donde podemos bañarnos y comer un bocadillo en el merendero allí existente.
Retomamos el camino en la segunda parte de la ruta. Tenemos por delante unos doce kilómetros hasta llegar a la Cañada del Real Tesoro. Tras dejar atrás la playa fluvial, cruzamos la vía férrea y nos introducimos en un amplio jaral salpicado de encinas y alcornoques.
Estamos siguiendo el sendero homologado PR A 255 que, tras algo más de una hora, nos acerca al río junto a una amplia chopera donde podemos hacer una pausa.
El último tramo del camino nos hace seguir un carril señalizado con el que remontamos entre alcornoques hasta dar vistas a Cortes de la Frontera. Pronto iniciamos un descenso paulatino entre casas de labor y cortijos, intuimos que el final está cerca cuando cruzamos un puente sobre el Guadiaro que nos introduce en la Cañada del Real Tesoro, punto final de la ruta.