JESÚS MACKINTOSH. Microclima
El sueño del Marqués del Duero
Se dice que el microclima es el conjunto de las condiciones climáticas particulares de un lugar determinado. Por ello para saber si disfrutamos de dicho proceso atmosférico, debemos de determinar por un lado, los factores que lo permiten y concretar por el otro, el espacio físico donde se desarrolla. Si se trazara una línea de costa acotada por los cascos urbanos de Marbella y Estepona, y otra que conectara ambos extremos por el norte siguiendo los pies de las sierras que se van sucediendo, obtendríamos una figura con forma de arco irregular, que delimita perfectamente el lugar donde se desarrolla nuestro privilegiado microclima.
Las condiciones climáticas no solo se reducen a la disposición de la sierras que nos rodean por el norte, que pudieran servir de barrera al frío continental que hace en zonas tan próximas como la Serranía de Ronda, sino que hay otras que aunque desconocidas juegan un papel muy importante: La latitud adquiere una gran trascendencia por situarnos en la transición entre dos climas diferentes: Atlántico y Mediterráneo, que nos permite disfrutar de lo mejor de cada uno. Las corrientes oceánicas que penetran por el Estrecho de Gibraltar no se mezclan con las mediterráneas por su diferente salinidad y temperatura, provocando un efecto termorregulador de las masas de aire en contacto con la superficie del mar, que al penetrar a tierra suaviza las temperaturas tanto en invierno como en verano.
La orografía provoca que las precipitaciones anuales cubran con creces las necesidades hídricas, dado que drenan las borrascas que penetran por el oeste cargadas de humedad. También su continuidad provoca un aislamiento por el norte del resto de la provincia malagueña acuciado por la baja demografía que existe tras la barrera de sierras, que evita alteraciones del clima por concentración de población y de industrias contaminantes. Si añadimos la altitud del terreno, su orientación sur hacia el mar… todas estas variables determinan la exclusividad de nuestro microclima.
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