La muestra ‘El Ártico se rompe’ dará a conocer hasta el 20 de julio en el Paseo Marítimo de San Pedro Alcántara el ecosistema del Polo Norte
El teniente de alcalde de San Pedro Alcántara, Rafael Piña; la responsable de Cultura, Gema Midón; el director de Área de Negocio de CaixaBank, Juan Carlos Martín, y el comisario de la muestra, Toni Pou, han presentado este jueves la exposición itinerante ‘El Ártico se rompe’, una singular muestra cuya finalidad es dar a conocer el importantísimo papel de los ecosistemas del Polo Norte y concienciar de la importancia de la conservación de la región polar.
La muestra se expondrá hasta el 20 de julio en el Paseo Marítimo de San Pedro Alcántara en horario de lunes a domingo (festivos incluidos) de 11.00 a 14.00 horas y de 17.00 a 23.00 horas. Además, se desarrollarán visitas guiadas de lunes a viernes a las 18.00 horas y sábados, domingos y festivos a las 13.00 y 18.00 horas.
Las altas temperaturas de los últimos veranos han acelerado el deshielo superficial del Ártico. Las fracturas de icebergs no hacen más que evidenciar los síntomas del proceso de transformación de una de las zonas más sensibles de la Tierra. Estos cambios, que están desencadenando una aceleración del cambio climático, afectarán al clima de todo el planeta.
La exposición pretende fomentar el pensamiento crítico y sensibilizar sobre un problema medioambiental importante: los efectos del cambio climático en el Ártico y sus consecuencias para el resto del planeta.
Una parte importante de la exposición está formada por las fotografías de Andoni Canela, que ha viajado por Groenlandia, Alaska, Canadá, Svalbard, Islandia, Rusia y Laponia y nos acerca a la realidad reciente de la región ártica.
‘El Ártico se rompe’ cuenta también con audiovisuales que explican qué es una aurora boreal o los diversos clases de hielo, e interactivos donde, entre otros, se muestra cómo se deshacen los casquetes polares y es posible observar el pelo de un oso polar, líquenes y plantas carnívoras.
Además, un conjunto de piezas procedentes de Nunavut (Canadá) y el norte de Alaska nos acercan a la vida y cultura de sus habitantes. Los visitantes pueden escuchar un cuento inuit-yupik y música sami, sintiéndose inmersos en la extraordinaria región ártica.
Un exclusivo e innovador espacio creado especialmente para la muestra simula un paseo entre icebergs. Las piezas e imágenes que integran la exposición están dispuestas sobre paredes irregulares y geométricas que recuerdan las paredes de hielo y juegan con sus numerosas gradaciones de blancos y azules.
El clima ártico
Los glaciares y ecosistemas árticos encierran la historia del clima de nuestro planeta. También son valiosos indicadores de las alteraciones climáticas que están ocurriendo en la actualidad. Por ello su valor es incalculable para la ciencia, y los científicos trabajan en distintos programas de investigación centrados en el Ártico.
A lo largo del recorrido de este ámbito se muestran las diferencias existentes entre los tipos de hielo que se encuentran en la región ártica: icebergs, glaciares, banquisa… Se explica el papel que juegan como reguladores en el clima terrestre, constatándose su importancia. También se puede disfrutar de la belleza de las formas de los cristales con los que se forma el hielo. Y un multimedia esférico descubre la duración de la noche ártica y otras muchas singularidades.
La vida en una situación extrema
A pesar del duro clima, el ecosistema ártico acoge a gran variedad de seres vivos. Estas especies han desarrollado significativas estrategias que les permiten aislarse o soportar el frío, caminar sobre la nieve y camuflarse en el entorno.
Con la disminución del hielo ártico, animales como los osos polares podrían estar en peligro, algunas aves migratorias llegarán a perder sus nidadas debido a la falta de terreno estable, y algunos de los vegetales más resistentes del planeta, como son los musgos y los líquenes que pueblan la tundra, podrán ser sustituidos por especies más meridionales.
En el Ártico, animales y plantas se han convertido en maestros de la supervivencia. En este ámbito es posible conocer distintas estrategias de adaptación tanto en plantas como en animales. Entre ellas, el caso del charrán ártico, que es capaz de dar la vuelta al mundo y regresar cada verano al mismo sitio, o plantas que comen insectos, entre otras particularidades.
La huella humana
Más de veinte grupos étnicos viven alrededor del océano Ártico. Ahora intentan adaptarse a las modificaciones que el cambio global está produciendo en su entorno, luchando por no perder sus tradiciones.
Para acercarnos a los habitantes del Ártico y conocer su forma de vida, se muestra la ropa y los utensilios de los inuit, maquetas de las casas donde viven, etc., todo ello con el fin de aproximarnos a su cultura.
Bajo el hielo se esconden grandes tesoros, como por ejemplo gas natural, petróleo, carbón, hierro, níquel y oro. La presión económica es muy fuerte y muchos esperan las oportunidades que supondrá la desaparición del hielo. ¿Qué ocurrirá con este valioso ecosistema?
Las luces del norte
Las auroras boreales constituyen un maravilloso espectáculo celeste. Se producen cuando partículas originadas en el Sol (viento solar) alcanzan la atmósfera terrestre. Entender cómo se originan estos fenómenos y disfrutar de la contemplación de las auroras boreales escuchando leyendas inuit servirá para poner punto final a la muestra.
Un espacio expositivo, exclusivo e innovador
Para la exhibición de la exposición El Ártico se rompe, el departamento de I+D de la Obra Social ‘La Caixa’ ha diseñado un espacio especial e innovador, la UD 100. Un sistema convierte la caja de un contenedor en un espacio expositivo de 100 metros cuadrados libres (en este caso de 200), y una altura en su parte central de hasta 5,5 metros. El sistema desarrollado permite asimismo unir hasta tres UD 100, obteniendo un espacio para albergar exposiciones de hasta 300 metros cuadrados.
En este caso, las dos UDS recrean la sensación del gélido ambiente del Ártico con la ayuda de música y sonidos propios de esta valiosa parte del planeta. Así, los visitantes se sentirán inmersos en este remoto y extraordinario lugar que es el Ártico.
Un sofisticado sistema hidráulico de autonivelación controlado mediante una pantalla táctil permite, en un tiempo récord, que dos técnicos asuman las tareas de despliegue de la UD 100 desde la apertura completa del habitáculo hasta el asentamiento completo en el terreno: uno de ellos dirige los movimientos y el otro los controla, confirma o abortar ante cualquier imprevisto. El sistema individualizado de anclaje al suelo permite de hecho corregir desniveles de hasta el 3 por ciento.
Se ha puesto especial énfasis en el apartado de sostenibilidad, concretamente en el consumo energético, mediante paneles dobles con cámara de aire, concepto este diametralmente opuesto a la habitual lona usada en las carpas. El diseño del techo, dispuesto en forma triangular y con una trampilla orientable, facilita asimismo y de forma controlada la evacuación del aire caliente acumulado en la zona superior. Por último, un moderno sistema de refrigeración natural (free cooling) complementa la optimización de la energía para el mantenimiento del clima deseado.
Para la iluminación, la UD utiliza el sistema led en formato de focos y tiras encastrables de bajo consumo. Con este nuevo espacio, la Obra Social ‘La Caixa’ divulga el conocimiento científico, social y cultural a un público más amplio. Estas exposiciones, que itineran por distintas poblaciones y se instalan en espacios cedidos por los municipios, pretenden alcanzar al máximo número posible de personas.