El centro CK La Quinta presenta el robot terapéutico NUKA
El dispositivo permite reducir considerablemente el nivel de estrés de las personas de una forma natural
Hoy ha tenido lugar en las instalaciones del centro residencial CK La Quinta, la presentación del robot terapéutico NUKA, a cargo del ingeniero japonés Takanori Shibata (Chief Senior Research Scientist, National Institute of Advanced Industrial Science and Technology (AIST), Japan); y el C.E.O. de Asturhealth (soluciones innovadoras en salud, distribuidor de NUKA, herramienta de robótica terapéutica) Rafael Martínez Permuy; acompañados por la directora del centro Ana Belén Lara Sánhez; y la directora comercial, Victoria Herrero.
El creador de este robot terapéutico, licenciado en Electrónica e Ingeniería Mecánica, investigó sobre terapia animal e ideó su criatura en 1993. Hoy existen más de 5.000 repartidas por más de treinta países; utilizándose en tratamientos de demencia y para personas afectadas por autismo o síndrome de Down.
Actualmente existen mas de 50 millones de personas con demencias en el mundo y está estadísticamente demostrado que la población cada vez se encuentra más envejecida. Los procesos de atención necesitan, cada vez mas, de mayores apoyos que no solo deben limitarse a los aportados por otras personas. Incorporar los avances tecnológicos a estos procesos de atención supone una oportunidad para ser mas eficientes y conseguir mejores resultados.
Robot terapéutico NUKA
Así, el dispositivo inteligente NUKA supone un gran avance al apoyar los programas de cuidados. Por ejemplo, Takanori resalta que en el caso de las personas afectadas por demencias NUKA “reduce el dolor; la agitación; el deambular y el riesgo de caídas que conlleva” “En tratamientos de quimioterapia y de afasia también se han podido comprobar sus resultados favorables”.
NUKA busca aplicar “las técnicas de interacción animal con distintos colectivos de personas”; entre los que cita “mayores con o sin demencias, personas con discapacidad o niños hospitalizados”. Es un dispositivo médico utilizado en más de 30 países, entre ellos, los hospitales de EEUU. Por su parte, en Japón los ancianos lo usan en sus hogares como si fueran mascotas.
Sensores
El robot, que es autónomo y no incorpora inteligencia emocional, reacciona gracias a un conjunto de sensores y mecanismos a estímulos recibidos de las personas con las que interactúa, con un ritmo diurno de mañana, tarde y noche. NUKA incorpora, además, cinco tipos de sensores: táctiles, luminosos, auditivos, temperatura corporal, y de posición, con los que puede detectar a las personas y su entorno. La mascota está activa durante el día y se queda dormida durante la noche. Igualmente, cambia de comportamiento cuando es acariciada.
Este pequeño bebé foca; que puede ser utilizado tanto por niños como por personas mayores; mide medio metro de longitud y pesa unos dos kilogramos. Se mueve como un auténtico animal de compañía y resulta entrañable a la vista y al tacto. Permite reducir considerablemente el nivel de estrés de las personas de una forma natural y sin hacer uso de fármacos. NUKA tiene una duración de entre diez y doce años.comparando con un animal de compañía.
Está comprobado que el robot reduce tanto la tensión arterial como la muscular; reduce la necesidad de medicación (ansiolíticos, tranquilizantes…); mejora la relación entre los cuidadores y los pacientes, y entre los propios pacientes; y permite aumentar su autoestima.