Estopa y Juan Magán ponen el broche de oro a un Starlite de récord
La última noche de la undécima edición de Starlite Catalana Occidente fue una auténtica fiesta gracias a la alegría y archiconocidas canciones de Estopa, que pusieron la guinda a un verano repleto de música y momentos inolvidables en La Cantera del festival.
Los hermanos Muñoz, que han cumplido más de 20 años sobre los escenarios, llegaron al Auditorio de Starlite Catalana Occidente con la firme intención de pasárselo bien y de compartir sus buenas energías con los seguidores incondicionales que acudieron a la cita con el dúo catalán más rumbero y canalla de las últimas décadas.
David y José Manuel, los componentes de Estopa, no pudieron contener la emoción por volver a actuar en Starlite Catalana Occidente: “Llevamos viniendo muchos años a Starlite, esta es nuestra casa, Sandra siempre confía en nosotros. Es un honor ser el cierre”.
Y el público respondió como cada noche en Starlite Catalana Occidente, con numerosas muestras de cariño hacia uno de los grupos estrella de la música española, que ovacionó a los cantantes ininterrumpidamente, pero con especial intensidad tras escuchar las canciones que han marcado la vida de tantas personas que han escuchado sus composiciones.
Ejemplo de ello fueron los temas ‘Partiendo la pana’, ‘Vino tinto’, ‘Fuente de energía’ o ‘Pastillas de freno’, que desataron el desenfreno, el baile y el cante a voz en grito. Canciones emblemáticas que impulsaron la carrera musical de Estopa y situaron a la banda en el número 1 de las listas en diferentes ocasiones.
Simpáticos y graciosos, los Muñoz pusieron toda la carne sobre el asador y compartieron también sus más recientes creaciones, inspiradas en los complicados momentos de pandemia.
Para los bises, Estopa volvió con dos temas que dejaron el espectáculo en lo más alto e hicieron del concierto de despedida del festival una gran fiesta de la música, la alegría y la celebración de la vida.
Entre quienes quisieron decir un ‘hasta luego’ al festival boutique más importante de Europa se encontraban el chef José Andrés, el televisivo Grison, y Juan Magán, que disfrutaron del animado concierto junto a Sandra García-Sanjuán en el palco presidencial, así como el periodista José Ramón de la Morena; Pedrito González, ex jugador del Atlético; y Quique Estebaranz, ex jugador del Barça.
El fin de fiesta de esta XI Edición de Starlite Catalana Occidente lo puso Juan Magán y la actuación del televisivo Grison que sorprendió con su genialidad a ritmo de Beatbox en la última noche de un verano convertido en leyenda.
Récord de ingresos y público
Los hermanos Muñoz y Juan Mágán clausuraron una edición de Starlite que ha sido la que más éxito de impacto económico y público ha cosechado de las once ediciones celebradas hasta el momento.
El festival de 2022 ha batido en este 2022 récord de asistentes con más de 362.000 personas durante sus tres meses de duración, y ha generado un impacto económico en términos de Producto Interior Bruto (PIB) del país de 315,5 millones de euros.
Así se desprende del informe elaborado por la consultoría PwC ‘Impacto socioeconómico del Festival Starlite Catalana Occidente 2012-2022: Dinamizando el destino de Marbella e impulsando la economía de Andalucía y España’, que fue presentado este pasado viernes en la que ha sido la última noche de la edición de 2022.
Desde la primera edición en 2012, el Festival Starlite Catalana Occidente ha ido creciendo año tras año en número de asistentes, conciertos ofrecidos y repercusión mediática y socioeconómica. En esta undécima edición, que se ha celebrado de junio a septiembre de 2022, el evento ha superado los resultados previos a la pandemia y la previsiones, generando un impacto económico en términos de PIB de 315,5 millones de euros. Este importe es equivalente al 1% del PIB anual de Málaga en 2019, han apuntado desde la organización del festival.
Igualmente, ha superado las previsiones iniciales del informe presentado a principios de festival y ha batido este año el récord de asistencia, contabilizando 362.000 asistentes durante tres meses de duración, 68 noches de música con 88 conciertos. El número de asistentes se ha multiplicado por nueve desde la primera edición del festival hasta este año.
Otro de los datos que recoge el informe de PwC apunta que los asistentes al festival han gastado este año 275,8 millones de euros repartidos, principalmente, en los sectores de restauración (66,4 millones), alojamiento (63,4) y transporte (60,8 millones). Los más de 72.400 asistentes internacionales se han gastado de media 604,75 euros al día, mientras que el gasto medio diario de los 289.600 asistentes nacionales es de 527 euros.