Formalizado el recurso de amparo ante el Tribunal Supremo

La Asociación Pro-Independencia de San Pedro Alcántara, ISP, nos ha hecho llegar la siguiente nota de prensa:

Desde que el 15 de febrero de 1991, la Comisión Promotora de la Segregación y Creación del Municipio de San Pedro Alcántara, presentara el Expediente ante el Ayuntamiento de Marbella, muchos han sido los obstáculos que la Administración Pública Local y Autonómica, mediante órdenes absolutamente politizadas, han impuesto a la locomotora que lucha por la creación de un municipio independiente para nuestro pueblo. Casi imposible enumerar todas y cada una de las maniobras dilatorias que el Ayuntamiento de Marbella, la Junta de Andalucía y el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía con sede en Málaga, han urdido durante 24 años con el objetivo de impedir que todo un pueblo pueda ejercer libremente su voluntad, expresada fehacientemente ante fedatarios públicos, en base a la Constitución Española y las distintas leyes de ordenación territorial existentes en el ordenamiento jurídico español y europeo.

A pesar de todo ello, seguimos aquí. Treinta años dan para mucho. Hemos visto cosas que hoy ya no se recuerda: al Partido Socialista presentarse a unas elecciones locales prometiendo en su programa electoral la independencia de San Pedro Alcántara; la libertad que en su día dio el Partido Popular a sus concejales y afiliados para encabezar manifestaciones y defender la creación de un ayuntamiento en San Pedro Alcántara; a Jesús Gil pasar como elefante en cacharrería, desbancando al PP e IU del Ayuntamiento de Marbella, mientras seguían allí dos de nuestros cinco concejales. Hemos sentido el apoyo incondicional de muchos, y el intento continuo proveniente de agentes internos y externos, con el objetivo de que ISP desapareciera del panorama político local (sin éxito hasta la fecha). Hemos sufrido persecución, incomprensión y el vacío, mientras otros sucumbían por miedo o conveniencia (nunca colectiva), ante quimeras de autonomía rogada, sin derecho de autogobierno real, utilizando todos los recursos económicos que el Ayuntamiento recauda en San Pedro Alcántara y Nueva Andalucía entre los ríos Verde y Guadalmina, O lo que es igual, mercadeando “títulos políticos” por independencia real.

Desde otro punto de vista, también hemos sido testigos de las mentiras que distintos gobernantes desde el Ayuntamiento, han querido colocar a nuestros vecinos y vecinas de Marbella. Les han estado machacando una y otra vez con la falacia de las supuestas pérdidas que sufrirían a causa de la segregación, a sabiendas, porque así lo demostró la Universidad de Málaga, que Marbella se vería beneficiada de este hecho. Por ejemplo, en referencia a la posición de los ingresos del Ayuntamiento de Marbella tras la segregación “no carecerá de los medios necesarios para el cumplimiento de sus fines, puesto que permanecen los mismos criterios recaudatorios que previamente a la segregación”. Por otro lado, sigue diciendo la Universidad de Málaga, respecto de la evaluación de sus necesidades financieras, “Es necesaria la segregación de San Pedro Alcántara, porque incidiría en una administración municipal más racional y eficiente, acorde a los tiempos modernos que vivimos. La segregación de municipios debe incrementar potencialmente la productividad del nuevo Ayuntamiento de Marbella, al producirse una merma en el personal, parte del cual, se remuneraría con fondos presupuestarios de San Pedro Alcántara… Marbella no perdería solvencia con la segregación, e incluso mejoraría levemente su situación presupuestaria respecto a la posición actual.” Y, finalmente, en el capítulo concerniente a las deudas y créditos, la UMA sigue siendo contundente: “…tras la segregación, caso de mantenerse todos los proyectos de inversión, la deuda viva asignada a Marbella vería decrementada su cuantía enormemente”, asumiendo San Pedro Alcántara su parte.

Por desgracia, algunos argumentan que no tenemos historia, a sabiendas de que en el Siglo III, ya había una ciudad independiente en este término. Reducir a 155 años la vida en San Pedro Alcántara es, sin duda, una burda operación de negación inconsistente, que intenta hacer ver, contra todos los estudios y bibliografía al efecto, que ya había sampedreños y sampedreñas entre los ríos verde y Guadalmina antes incluso de la llegada del Marqués del Duero a estas tierras allá por 1860.

Las personas cambian, los partidos políticos ya no son lo que eran, pero las ideas continúan. Nosotros seguimos. Y es que, parafraseando a Roy Batty en Blade Runner: “Todos esos momentos no se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia. Es hora de seguir.” San Pedro Alcántara es un pueblo que nació, de hecho, independiente, como muy bien refleja la historia y declarara a las claras el gran marbellero y cronista de su ciudad, Don Fernando Alcalá Marín. Solo pretendemos que las instituciones lo reconozcan oficialmente, haciendo que los ciudadanos y ciudadanas puedan decidir su propio destino, sin tener que pedir permiso a los políticos de Marbella.

En cuanto a los fundamentos jurídicos que avalan la presentación durante la semana pasada del actual Recurso de Casación ante la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Supremo, nos remitimos a los ya expuestos en nuestra nota de prensa fechada el pasado 3 de noviembre de 2015, referida a la admisión a trámite del mismo, añadiendo además una cuestión fundamental no tenida en cuenta por la Junta de Andalucía y el TSJA durante estos últimos años, y es que desde el 23 de julio de 2010, quedó derogada la Ley 7/1993, de 27 de julio, reguladora de la Demarcación Municipal de Andalucía, entrando en vigor la 5/2010, de 11 de junio, de Autonomía Local de Andalucía, en cuya Disposición Transitoria Primera, se aclara perfectamente que las normas jurídicas por la que tendrían que haberse fundamentado todas las resoluciones sobre la segregación de San Pedro Alcántara, debían ser las recogidas en la Ley 7/1985, de 2 de abril, reguladora de las Bases del Régimen Local y el Real Decreto 1690/1986, de 11 de julio, por el que se aprueba el Reglamento de Población y Demarcación Territorial de las Entidades Locales, cuyo articulado para los casos de segregación municipal cumplimos sin objeción alguna, como así lo defendiera en su informe jurídico el ex Ministro y Abogado, Don Manuel Francisco Clavero Arévalo.