PEDRÍN. Vinos ¿y rosas?
¡Ostras Pedrín!
Vienen buenos tiempos para el teniente de alcalde y su equipo de confianza de este nuestro maravilloso pueblo de San Pedro Alcántara. Octubre es el mes marcado en rojo por el partido sampedreño, mes donde pone toda la carne en el asador y que justifica tan amplio equipo de asesores tan bien remunerado. Es el mes de nuestro patrón y de sus fiestas, y, viendo los precedentes de las tres ferias anteriores, sabiendo que las elecciones están a la vuelta de la esquina, se intuye algo grande, sin preocupaciones de presupuestos, hay más dinero que nunca en la villa de San Luis, ni meteorológicas, porque en el caso de lluvias, ya amplía lo que haga falta nuestro teniente de alcalde.
En esta feria y fiestas de San Pedro Alcántara debe salir a relucir todo el potencial del gobierno de OSP. Aquí se echarán a la calle los directores generales de Hacienda, Servicios Operativos, Cultura y Comercio, con sus asesores correspondientes, secretarios de partido y demás trabajadores contratados gracias a las innumerables necesidades del Sr. Piña, por no decir de empleados de empresas de mantenimiento de jardines, bulevar y parques infantiles, todo para garantizar una feria espectacular y justificar de algún modo el sueldo de final de mes, que no quiero ni calcular cuánto sale para no echarme las manos a la cabeza.
La dedicación y eficacia para este evento es máxima, han fallado Hombres G, por un problema de agenda dicen, pero no pasa nada, porque la diversión y el entretenimiento está asegurado con David DeMaría, Efecto Pasillo y como colofón final, la Niña Pastori. Ojalá fueran igual de resolutivos para solucionar el problema de la ubicación de los módulos del ambulatorio o para comenzar con las obras del nuevo instituto, o para dar unas instalaciones definitivas y dignas al Conservatorio, o para arreglar las ya adorables goteras de la biblioteca, o para darle un uso, cualquiera que sea, a la fallida estación de autobuses de San Pedro, o para terminar las obras de la calle de en medio, las que se suponen que ya terminaron pero que siempre están arreglando, y las del antiguo palmeral, o para abrir la pasarela de entrada al cementerio o dotar de infraestructuras a las actuales calles de entrada, o para dar solución a las licencias de luz y de agua del polígono industrial, o para dotar de espacios deportivos a los múltiples clubes deportivos (baloncesto, fútbol, natación…) que existen en San Pedro, o para adecentar y mantener las rotondas de acceso a nuestro pueblo, o para arreglar el problema de la luz eléctrica en los parques públicos, o para solucionar lo del pantanillo del Salto del Agua, o para buscar un uso adecuado al invento del bus turístico, o para eliminar las plazas de aparcamiento de la zona azul, o para arreglar lo del retranqueo de las instalaciones de agua en la zona de la basílica, a para adecentar la propia basílica y las termas romanas tal y como se hizo con la Villa Romana, o para dar un uso a los distintos edificios del Parque de los Tres Jardines, o para arreglar la zona de jardines árabes de dicho parque, o para abrir La Azucarera después de tres años, o para conseguir adecentar las playas y colocar los tan añorados espigones, o para tener una estación de autobuses digna, o para conseguir una comisaría de Policía Nacional con horario de mañana y tarde, o para que no hagan más obras en el pueblo durante el periodo estival, o para que se paren a escuchar a los comerciantes de las pequeñas y medianas empresas, o para que atiendan las peticiones de las asociaciones de vecinos, o para que presten un poco más de atención a la cultura literaria, o para que arreglen de una vez el PGOU o, simplemente, para que no tengamos tantas y tantas quejas.
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