Recomiendan extremar las precauciones con colectivos vulnerables ante las altas temperaturas
Ante la subida de las temperaturas y en plena ola de calor, los hospitales Quirónsalud de Andalucía, con sus centros de Marbella, Málaga, Córdoba, Sevilla (Sagrado Corazón, Infanta Luisa y Materno-Infantil), Huelva, y Campo de Gibraltar, recomiendan extremar las precauciones con niños, ancianos, embarazadas y enfermos crónicos y respiratorios.
En este sentido, el jefe del servicio de Neumología del Hospital Quirónsalud Córdoba, Luis Manuel Entrenas, ha destacado que los enfermos respiratorios deben estar vigilantes y seguir exhaustivamente las recomendaciones en estos días de temperaturas extremas. Así, en situaciones de olas de calor deben hidratarse bien, ya que con la edad va desapareciendo la sensación de sed y aumenta el riesgo de deshidratación. No deben salir en las horas de calor extremo y, si no pueden evitar salir, han de caminar despacio, por la sombra, con la cabeza protegida y con agua para hidratarse. El ejercicio físico al aire libre debe evitarse en pacientes respiratorios, “pueden cambiarlo por caminar a diario a primera hora de la mañana o al atardecer”. El doctor Entrenas ha destacado que el aire acondicionado no debe mantenerse a temperaturas extremadamente bajas, porque provoca sequedad ambiental y el aire muy frío es un irritante de los bronquios que provoca hiperreactividad bronquial.
Por su parte, el doctor Jorge Contreras, jefe del Centro de Oncología Integral que engloba los Hospitales Quirónsalud de la Costa Este: Málaga, Marbella y Campo de Gibraltar, ha destacado que “desde el Centro de Oncología Integral de Quirónsalud Málaga, Marbella y Campo de Gibraltar queremos recomendar que en pacientes oncológicos, que son pacientes especialmente vulnerables al calor, se tenga especial precaución a la hora de combatir los efectos del calor, para lo que les recomendamos la abundante ingesta de líquidos, así como evitar exponerse al sol, sobre todo los pacientes que están recibiendo tratamiento oncológico activo, ya sea quimioterapia o radioterapia”. En cualquier caso, aconseja que, en caso de duda, consulten siempre con los profesionales de referencia, tanto de enfermería como facultativos, para poder intervenir cuando haya repercusión de dicho calor sobre la patología para la que está en tratamiento.
Si nos referimos a la población mayor, el jefe de servicio de Medicina Interna del Hospital Quirónsalud Huelva, Christian Leyva Prado indica que además de las recomendaciones ya mencionadas sobre hidratación, evitara salir a las horas centrales del día y protección del sol, “los mayores se debe tener especial cuidado y atención ante las altas temperaturas ya que este tipo de paciente suele presentar disminución del estado de alerta en la etapa inicial pudiendo derivar en somnolencia; signo que nos indicaría que la persona requiere atención urgente con el objetivo de evitar un estado convulsivo secundario a la hipertermia maligna”.
En cuanto a la nutrición en estos días de elevadas temperaturas la doctora Ainhoa Romero, Nutricionista de Quirónsalud Sagrado Corazón apunta que estar bien hidratados es vital para combatir esta ola de calor, por ello “debemos beber como mínimo 2 litros de agua repartidos a lo largo del día ya que con las altas temperaturas perdemos una mayor cantidad de líquidos por sudoración, evitando refrescos azucarados y alcohol, ya que estos nos deshidratan”. Aconseja preparar limonadas, zumo de zanahorias, gazpacho, ajo blanco, infusiones frías e incluso helados de frutas frescas. Optar por consumir alimentos con gran contenido en agua como frutas y verduras, dando prioridad a las de temporada, y en cuanto a las técnicas culinarias optar por aliños y sopas frías. Por último, la especialista apunta la importancia de reponer líquidos y electrolitos antes, durante y después de practicar una actividad física al aire libre.
Con este calor, hay que prestar especial atención a los niños, ya que como explica la doctora María José Lirola, jefa del servicio de Urgencias Pediátricas del Hospital Materno-Infantil Quirónsalud de Sevilla, pueden ser más susceptibles ante las complicaciones que pueden aparecer ante a la exposición a altas temperaturas, fundamentalmente el golpe de calor, ya que tienen menos reserva de agua y menos capacidad de transpiración y sudoración. La doctora Lirola recomienda mantener a los niños hidratados – en el caso de los lactantes darles el pecho con mayor frecuencia–, ofrecerles agua, aunque no la pidan, realizar menos actividad física a las principales horas de calor, ponerles ropa adecuada y mantenerlos en un ambiente agradable. La doctora advierte “en ningún caso dejar a los niños en sitios cerrados, como el coche, porque se puede producir esta complicación que llamamos golpe de calor”.
Otro grupo de población especialmente vulnerable es el de las gestantes, como indica el doctor Adolfo López jefe de servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Materno-Infantil Quirónsalud de Sevilla, la embarazada, tiene un sistema autónomo más vulnerable, y distribución hídrica a edemas o tercer espacio que le dificulta una correcta compensación de los efectos del calor. Por todo ello, recomienda “evitar la exposición de las gestantes a temperaturas extremas (tampoco se recomienda asistencia a saunas), ingesta de abundantes líquidos y ante el calor no permanecer de pie sin movilizarse durante largos periodos”.
Por último, con respecto al cuidado de la piel, el responsable de la Unidad de Cirugía de Mohs de los hospitales sevillanos Quirónsalud Sagrado Corazón e Infanta Luisa, Tomás Toledo, advierte de que la exposición al exceso de calor y a las altas temperaturas puede hacernos sentir deshidratados, por lo que recomienda beber suficiente agua y bebidas saludables a base de ingredientes naturales para favorecer que la piel se mantenga hidratada y con su función indemne. “Es importante también consumir verduras y frutas con alto contenido en antioxidantes, ya que actúan como protectores solares orales», apunta el dermatólogo, quien añade que los alimentos ricos en antioxidantes pueden ayudar a revertir el daño inducido por los rayos solares, puesto que “actúan como mecanismo de defensa contra el estrés oxidativo inducido por la ola de calor”.