Así Somos en San Pedro

“Mis padres y la fe católica son los faros que me han guiado”

BÁRBARA MACÍAS  Toda una vida de generosidad y entrega a los demás

Generosa, solidaria, conocida por todos. Si alguien pregunta en San Pedro Alcántara por Bárbara Macías o ‘Barbarita’, como se le llama en los círculos más cercanos, es prácticamente seguro que sabrán localizarla o al menos comentarle de quién se trata, no en vano lleva los últimos 50 años viviendo en este pueblo, al que se mudaron ella y toda su familia procedentes del municipio vecino de Istán. Recientemente distinguida por Cruz Roja Málaga con la medalla de bronce por su compromiso con la institución, a sus 71 años también colabora activamente con asociaciones que luchan contra la esclerosis múltiple, el cáncer y con la Iglesia. Derrocha vitalidad, optimismo y buen hacer, valores que contagia a quienes la rodean.

Pregunta. ¿Cómo encajó, a sus 20 años, mudarse de Istán a San Pedro?

Respuesta: No hubo mucho tiempo para pensarlo, vinimos toda la familia y la adaptación surgió de manera natural porque había mucho trabajo. Primero fueron las panaderías y luego la tienda de muebles, así que siempre he estado de cara a los clientes, lo que me ha hecho conocer a mucha gente, el contacto ha sido muchísimo.

Mi pueblo no puedo olvidarlo nunca, el que reniegue de su pueblo no es normal, las raíces no hay que olvidarlas, pero también le estoy muy agradecida a San Pedro, porque todo el mundo me mira bien y me habla con cariño.

P. Ser una persona tan conocida, ¿es algo positivo o hay que sobrellevarlo?

R. Hoy en día nadie quiere comprometerse con nadie y yo me paro por la calle y escucho a toda persona que se me acerca. Si puedo ayudar, ayudo, o al menos lo intento, porque me da mucha satisfacción.

P. ¿De dónde saca la fuerza y la motivación para llevar a cabo tantas acciones solidarias?

R. Lo más importante es que nunca me he cansado de hacer la labor que desempeño. La vida es querer, no poder. Y el día da para hacer de todo. También tengo que decir que soy generosa y solidaria por herencia de mis padres. Estoy muy orgullosa de los padres que tuve, porque  me dieron unos valores que no he olvidado, que he tratado de inculcar a mis hijos y que me gustaría que todos los tuvieran.

P. ¿Quiere compartir con nosotros esos valores?

R. La humanidad, la caridad, tenemos que ser todos más humanos. Antes éramos más familiares y ahora quizá por el crecimiento de población en San Pedro y que ya somos muchos, estos valores se están perdiendo.

P. ¿Cree que la crisis actual puede estar haciendo aflorar de nuevo estos valores que estaban un poco olvidados?

R. No lo creo. Con la crisis todo el mundo está violento, hay mucha gente que no tiene trabajo, sobre todo los jóvenes, y eso afecta muy negativamente.

P. ¿Qué lugar ocupa la religión y la Iglesia en su vida?

R. Mi vida también es la Iglesia, voy todos los días. Además soy catequista y una gran satisfacción es dar la catequesis a mi propio nieto. Disfruto mucho con los niños, pero reconozco que tienen que gustarte para hacer esto.

P. ¿Considera que los jóvenes cada vez comulgan menos con los valores católicos?

R. Los valores religiosos se están perdiendo, con mucha pena para mí. La Iglesia tiene sus fallos, pero no se le está dando importancia a la gran labor humanitaria que lleva a cabo. Estamos viviendo en un mundo más abstracto y liberal en el que cada uno hace lo que le da la gana y la independencia que hay a mi me da mucha pena, porque me encanta hablar con la gente.

Quiero recalcar que en mi vida tanto mis padres como la fe católica han sido los faros que siempre me han guiado.

P. Parece imposible que haya hecho algo de lo que se arrepienta…

R. No me arrepiento de nada.

P. De no haber tenido que regentar los negocios familiares, ¿a qué le hubiese gustado dedicarse?

R. Pues mira, me habría gustado estudiar la carrera de Filosofía y Letras. Mi padre quería que me fuera a Ronda a estudiar, pero al final no pudo ser. Hice dos años de bachiller por libre e iba a examinarme a Málaga y luego empecé a trabajar con mi familia.

P. ¿Está al tanto de la actua-
lidad política, de las nuevas tecnologías…?

R. En política no me meto, pero me da rabia todo lo que está pasando y que no haya acuerdo en nada. Deberíamos intentar construir más y destruir menos, intentar ayudar y no criticar tanto. En cuanto a la tecnología, tengo móvil y lo uso bastante, pero Internet no me interesa. En los pocos ratos libres que tengo hago punto, ganchillo y otras labores.

P. ¿Le gusta cómo ha evolucionado San Pedro desde que llegó hace 51 años hasta ahora?

R. ¡Imagínate! Cuando llegué había tres calles… Me asomaba desde la ventana trasera de la panadería que tuvimos y se veía la playa. Ahora hay más comercios, médicos y muchos otros servicios. Antes había que ir a Málaga, así que ahora vivir aquí es muchísimo más cómodo. Yo me siento muy a gusto, porque mi círculo es el mismo desde siempre y haber venido aquí propició una expansión de negocio familiar que en Istán no habríamos podido tener.

P. ¿Cuál es su deseo para este año?

R. Mi deseo para este año es que haya trabajo para todo el mundo, sobre todo para los jóvenes, que son quienes más lo necesitan, y que no haya necesidad. Porque eso es lo que yo normalmente le pido a la vida y  no sólo en estas fechas.

BarbaraMacias2

  • Publicado en el periódico San Pedro Información en Enero de 2014