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La U.D. San Pedro se reencuentra con la victoria tras imponerse al Almería B, que aún no conocía la derrota en su campo (0-1)

Los rojinegros han logrado acabar con los datos negativos que los precedían

Un único tanto de Pepe en el minuto 9 y una sensacional actuación del guardameta rojinegro, Benito, que llegó a parar un penalti con el tiempo ya cumplido, han servido hoy para poner punto y final a los malos datos que pesaban sobre el cuadro sampedreño.

El equipo dirigido por Boris Gambero ha conseguido su primera victoria a domicilio, poniendo punto final a la racha de siete jornadas sin conocer la victoria y a su carencia de gol como visitante, hasta hoy los rojinegros, que hoy vistieron de azul, se mantenían como el único equipo que no había logrado anotar fuera de casa. Los sampedreños vuelven a la senda del triunfo ante un rival que aún no había caído en su campo.

El bloque sampedreño volvió a realizar una gran labor defensiva haciendo valer el gol anotado por Pepe en el minuto 9, Álvaro Olmo desde el córner colgaba el balón al área almeriense, el central sampedreño se libraba fácilmente de su marcador y entraba de cabeza al remate para hacer el único tanto del encuentro.

Los primeros minutos cayeron del lado rojinegro que dominó el encuentro y que tocaba y tocaba la pelota para iniciar continuas jugadas que buscaban el área rival. El propio Pepe volvió a gozar de una clara oportunidad para hacer el segundo apenas un minuto después remató de tacón el defensor, pero su disparo impactó en Pérez en una acción dentro del área en la que los visitantes reclamaron mano.

Supo tener el mando la U.D. San Pedro durante los veinte primeros minutos en los que fueron muy superiores a los locales, pero un uno contra uno de Nano con Benito, que el meta sampedreño resolvió a la perfección logrando sacar la mano y evitar el tanto, motivó a los de Fran Fernández que poco a poco comenzaron a meterse en el partido.

Con el 0-1 se llegó al descanso y tras la reanudación el filial almeriense salió dispuesto a darle la vuelta al marcador mientras los rojinegros aguantaban los envites de los locales. No obstante, la primera ocasión clara de la segunda mitad sería para los de Boris, un saque corto de Batalla al que Salvi leyó las intenciones logrando llegar al balón lo justo para lograr pasar la bola a Cervera que se la devolvió al delantero sampedreño que no apreció la buena posición del capitán rojinegro y optó por un remate flojo que se marchó a la izquierda de la portería.

Pasaban los minutos y los almerienses no lograban romper las líneas defensivas de la U.D. San Pedro, pasando sus aspiraciones de gol por jugadas a balón parado que se encargaba de torpedear Benito, quien obró varios despejes milagrosos en acciones en las que todo apuntaba a que el balón terminaría en el fondo de la red.

Del lado sampedreño Rubén Cervera pudo haber hecho el segundo hasta en dos ocasiones, una de ellas a balón parado, en la que el balón terminó marchándose por poco por la línea de fondo. Aunque la más clara para los rojinegros la tuvo Dani Cintrano, que volvió a contar con algunos minutos mientras recupera la forma, no estuvo fino el delantero sampedreño que erró en un remate a puerta vacía después de que Antonio lograse forzar el mal despeje de Batalla al ir a la pugna de un balón aéreo.

El Anexo de los Juegos del Mediterráneo vivió un final de infarto con numerosas ocasiones de Nano que no logró definir para suerte de los sampedreños. Una de ellas logró salvarla Pepe en la línea de gol sacando con la puntera el balón antes de que llegase sólo para empujarla el delantero local.

Un arbitraje extremadamente casero en los últimos instantes llegó a desesperar al cuadro de Boris Gambero, que vio con impotencia cómo el colegiado apreció la pena máxima, en una acción muy reclamada por los visitantes, en la que Iván Martos se dejó caer en el área apenas sintió la cobertura de Faucho cuando ya estaba cumplido el tiempo.

Pero de nuevo, y ya es el segundo de la temporada, Benito detuvo el penalti lanzado por Gaspar en la que sería la última acción antes de que terminase el encuentro. Una victoria muy celebrada por los sampedreños que se han reencontrado con la victoria y han logrado acabar con los datos negativos que los precedían.