El Waterpolo Málaga alevín femenino se mete en la historia para ser el mejor equipo de España
Siguen haciendo historia las féminas del waterpolo malagueño en esta campaña, y en los últimos años con una gran evolución del deporte femenino en la ciudad y la provincia. Tras alzarse la semana pasada con el subcampeonato andaluz en una competición masculina, el Club Deportivo Waterpolo Málaga femenino se ha convertido en flamante finalista del Campeonato de España. Hoy a las 13:00 horas luchará por ser el mejor equipo del país.
El CDWP Málaga femenino ha firmado un torneo brillante en el cuadro femenino, al ser segundo de grupo en la liguilla previa; y vencer en los cruces al todopoderoso e histórico Atlétic Barceloneta en las semifinales. Las chicas de Sara Fernández y Peter Kubicsko han jugado de manera muy compacta y alegre, con un nado ágil y rápido en las acciones defensivas, y mucha determinación en el ataque. Eso les sirvió para vencer al CN Terrasa y al Brains en su grupo, cayendo ante el CE Mediterrani. Siendo segundos de grupo, se las tendrían que ver con el líder del otro grupo, el Barceloneta, al que venció en un duelo de lo más apasionante decidido por penaltis (4-4 en el tiempo reglamentario y 2-1 en la tanda de penaltis).
Finalísima nacional hoy
Hoy a las 13:00 horas será el duelo final ante el CE Mediterrani de Barcelona, otro equipo histórico y que ha firmado también una gran trayectoria. Precisamente, las malagueñas quieren quitarse la espina de la única derrota en este nacional ante el equipo catalán.
En el cuadro mixto, el Waterpolo Málaga presentó dos conjuntos, siendo de lo más destacado la evolución del primer equipo masculino. Durante la liguilla de grupos firmó un liderato contundente, con tres victorias en tres partidos, 32 goles a favor y sólo diez en contra en los tres duelos. Mientras que en los cruces se deshizo con solvencia del CN Ciudad de Alcorcón, para frenarse en cuartos ante el Altétic Barceloneta (8-7) en todo un partidazo que se decidió en los últimos instantes.
El otro conjunto masculino no pudo luchar por los puestos de honor, pero disfrutó de la gran experiencia de un Nacional para seguir aprendiendo y formándose como jugadores y como personas.