Opinión

JESÚS MACKINTOSH. Embalse de la Concepción

El sueño del Marqués del Duero

Jesús Mackintosh. Embalse de la Concepción.gifDiariamente suelo seguir la evolución de la cantidad de agua embalsada en la Concepción, con los medios informáticos actuales es una práctica fácil de realizar, además de amena puesto que se adquiere una visión de conjunto muy precisa acerca del gasto e ingreso de agua durante el año, pudiéndose sacar algunas conclusiones interesantes.

La primera de ellas se refiere a la regularidad con la que este diminuto pantano es capaz de abastecer a una población que cuadruplica a la que tenía cuando fue construido en el año 1971. Su capacidad para albergar es de 61,85 hectómetros cúbicos de agua, poca si la comparamos con los 165,43 hm3 que tiene La Viñuela, el más grande de la provincia de Málaga; aún menos con respecto a los 800,30 hm3 que puede alojar el embalse de Gualdacacín en Cádiz; y casi nada cotejándola  con los 3.220 hm3 del más grande del país, el embalse de La Serena en Badajoz.

No hace falta desplazarse físicamente para ver el momento en el cual el embalse empieza a desaguar,  ya que si se visita la página web específica de los embalses  de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, esta muestra en tiempo real,  como el gráfico del volumen embalsado por La Concepción de pronto pasa de subir a caer de forma muy pronunciada. También durante los meses de verano se aprecia como de una manera uniformemente sostenida el embalse se va vaciando, aumentando la preocupación de que  pasará si no llueve en el otoño venidero. Aunque, normalmente se vuelve a llenar desde que se le conectaron las cuencas de los ríos cercanos: Guadaiza, Guadalmina y Guadalmansa.

Se especula mucho acerca de la idoneidad del recrecimiento del embalse para aumentar su capacidad, cuestión que parece obvia si no tuviéramos en cuenta que cada vez son más frecuentes los episodios de lluvias torrenciales en nuestro entorno y dada la dificultad de su predicción y su virulencia, habría que reforzar al máximo los sistemas de seguridad para evitar una catástrofe natural.

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