Cultura

Encuentros aúna en Marbella tres religiones históricamente enfrentadas

Encuentros ha presentado este lunes en Marbella una de las citas más concurridas y de mayor expectación de su trayectoria. Cerca de un centenar de asistentes fueron testigos de un acto público de tolerancia y fraternidad inexistente hasta el momento entre un sacerdote, Rafael Vázquez; un imán, Allal Ahmed Bachar, y un rabino, León Benguigui. Todos ellos convocados bajo un precepto común: el respeto y la convivencia pacífica entre todas las religiones y la búsqueda de la verdad.

El Restaurante Santiago acogió esta gran tertulia a la que se sumó el prestigioso sociólogo Amando de Miguel, quien como el mismo definió, “ofreciendo el contrapunto escéptico y laico” del Encuentro. Una vez más el acto fue moderado por la periodista Amparo de la Gama, directora y artífice de esta fórmula cuyo objetivo es acercar la cultura al público en general.

Como quedó patente durante la conferencia son más los puntos en común de las tres religiones monoteístas con más aceptos en España (cristiana, musulmana y judía) que los términos encontrados, siendo el precepto universal “el amor al prójimo y la convivencia pacífica entre todos los hombres”. “Las tres religiones son la interpretación del mismo mensaje”, afirmó Allal Ahmend Bachar “y ninguna de ellas –continuó- predica que haya que matar a nadie para alcanzar a Alá, Dios o Yahveh”.

A tenor de los trágicos acontecimientos que se vienen sucediendo en la sociedad actual debido al radicalismo islámico, el imán no quiso dejar pasar la oportunidad para afirmar que “los hombres de todas las religiones estamos obligaos a entendernos. Islam significa paz y obediencia al creador y nunca hacer ‘una guerra santa’, algo que nunca ha sido un precepto del islamismo. Eso simplemente es terrorismo y no hay que esconderlo bajo ninguna religión”.

Por su parte, el padre Rafael reiteró que “la guerra, la violencia –de cualquier tipo- o la muerte no se pueden llevar a cabo en el nombre de Dios” y que aquel que no respete esta sencilla norma es un fanático terrorista al que le mueven otros intereses, generalmente y en última instancia siempre económicos, pero que prefieren ocultarlo detrás de la religión.

El rabino León Benguigui subrayó que lo que desde su posición deben ofrecer es “una sociedad y una religión que se adapte a los tiempos, así como la posibilidad de reconciliarnos entre los hombres, quebrantando los prejuicios y empezando a conocernos, de corazón, los unos a los otros”.

Como contradicción a todos los argumentos anteriores, Amando de Miguel recordó que “estas tres religiones monoteístas, a lo largo de la historia, siempre han estado enfrentadas entre sí y en nombre de su Dios han asesinado a innumerables ‘ateos’, o ‘proscritos’ o ‘infieles’ … Todos ellos ‘renegados’ y odiados”. Por lo tanto, continuó insistiendo en la necesidad de crear “tolerancias recíprocas”. “Acto como el que estamos viviendo hoy aquí deberían repetirse por todo el mundo, pero mucho me temo que en los países tradicionalmente musulmanes o judíos esto es imposible a día de hoy”, se lamentó el sociólogo.

Todos los participantes coincidieron en afirmar que no se puede juzgar una religión por un discurso erróneo o una interpretación falsa emitida por una (o varias) persona. “Siempre hay que ir más allá”. “Todos deben olvidarse de la conquistas y reconquistas de los territorios, de lo que fueron o de lo que les hicieron en el pasado. Hay que pasar página para seguir avanzando”, concluyó Amando de Miguel.