Endoscopia de columna con el Dr. Antonio Ayllón
En HC Marbella, especialistas a tu servicio
El dolor lumbar es una patología muy prevalente en la sociedad actual, todo el mundo sufre un episodio de lumbalgia al menos una vez en la vida. La mayoría se resuelven en unas semanas o; incluso, en unos días, sin tener que pasar por el quirófano. No obstante, cuando existen problemas como una hernia de disco o una lesión más severa, puede ser necesario recurrir a la cirugía. La endoscopia de columna es una opción terapéutica mínimamente invasiva, que permite tratar numerosas patologías de la columna. Casi toda la cirugía de la columna se puede hacer endoscópicamente.
Está indicada principalmente para las lumbalgias y ciatalgias producidas por una hernia de disco. Pero también se pueden operar por este procedimiento los pinzamientos de la columna, las artrosis de las facetas, pinzamientos de la médula, estenosis, …
¿Cuál es el primer paso?
Lo primero que hay que hacer es pasar consulta con el especialista en traumatología y ortopedia quien realizará un diagnóstico basado en la exploración física, la historia clínica y la descripción de los síntomas. También podrá ser preciso la realización de pruebas de radiodiagnóstico como radiografías, resonancia magnética o TAC. Si se confirma la necesidad de pasar por quirófano, el traumatólogo cirujano ofrecerá la mejor alternativa de tratamiento, de forma personalizada y con las técnicas más avanzadas y modernas, y al mismo tiempo, con la menor presión quirúrgica posible.
¿Cómo es el procedimiento?
Muchas veces la opción quirúrgica podrá ser la endoscopia de columna. Este tipo de intervención se realiza en quirófano, bajo sedación y control radiológico. Requiere de una incisión muy pequeña de unos 8-10 milímetros, a través de la cual se introduce el endoscopio. Éste es un tubo flexible de unos 6 – 7 mm, con varios canales en su interior, a través de los cuales se introduce una cámara, un sistema de irrigación de líquido de suero fisiológico e instrumental especial, posibilitando realizar la operación a través de ese tubo. La cámara proporciona una visión nítida a través de un monitor de alta resolución; lo que permite limpiar las estructuras sin dañar nada.
Ventajas
Se trata de un procedimiento mínimamente invasivo, con una estancia hospitalaria corta y una recuperación rápida. Al realizarse incisiones muy pequeñas, no se dañan ni los músculos ni los huesos de la espalda. El paciente prácticamente se despierta sin dolor de la operación y de la dolencia que padecía. A las 2 o 3 horas de la operación, el paciente se puede levantar y moverse. A nivel estético, las cicatrices son muy pequeñas. Respecto a la pérdida de sangre, apenas es de unos pocos centímetros cúbicos. Y el riesgo de infección en este tipo de intervenciones es mínimo.
Dr. Antonio Ayllón. Traumatólogo y cirujano ortopédico. Especialista en Cirugía de Mínima Invasión y Endoscópica de Columna