Manolo Santana rememora su victoria en Wimblendon en el homenaje que le rindieron Encuentros y Trocadero Arena
Encuentros y Trocadero Arena rindieron su particular homenaje al tenista Manolo Santana cuando se cumplen 50 años de su victoria en Wimblendon.
Durante el emotivo acto quisieron acompañar al protagonista, además de su mujer Claudia Rodríguez, numerosos amigos y admiradores del deportista, entre los que se encontraban José Bernal, alcalde de Marbella; Francisco Javier Porcuna, delegado de Turismo; Javier Mérida, concejal del Ayuntamiento marbellí, y Sergio Scariolo, seleccionador nacional de baloncesto de España.
De su dilatada trayectoria profesional cabe destacar de Manolo Santana su talante luchador y su afán de superación, valores inculcados desde niño por la familia Romero-Girón, quienes se encargaron de protegerle y educarle, y para quienes el tenista sólo tiene halagos y palabras de gratitud y admiración. “Sin duda fueron ellos quienes me enseñaron qué es el respeto y la perseverancia”.
El tenista quiso destacar durante su intervención en Encuentros que, a pesar de que el tenis de antes y el de ahora son muy diferentes, “los tenistas en la actualidad tienen que lidiar con numerosos frentes, tienen más obligaciones con las firmas y muy amplias perspectivas… Eso sí, ahora ganan muchísimo más que se ganaba antes”, aseguró Santana.
Amparo de la Gama, presentadora y directora de Eventos, aprovechó la oportunidad para recordar al homenajeado, entro otros muchos momentos, su anécdota en Londres en la que Manolo Santana, cuando ganó en Wimbledon y quiso besar la mano de la Duquesa de Kent. “A mí me habían enseñado que besar la mano era el gesto de respeto hacia las señoras y no sabía que en casi todos los sitios es así, menos cuando se trata de la Familia Real inglesa. Nadie me lo advirtió y aquella actitud mía dio la vuelta al mundo”, recordó el tenista.
Sin duda Santana, leyenda viva del deporte, dio muestras durante el acto de ser una persona jovial, con ganas de vivir, con gran sentido del humor y encantado de rodearse de amigos y de gente “sincera y honesta”.