Opinión

PEDRÍN. El monte

¡Ostras Pedrín!

Pedrín. El monte.pngYa habíamos dicho que octubre es un mes muy importante para nuestro maravilloso teniente de alcalde y su equipo de gobierno, y demostrado ha quedado con el pedazo de Feria, que, una vez más, han organizado los dirigentes de los designios sampedreños. Lástima la lluvia, pero un problema que ha pasado casi desapercibido dentro de las barras y las casetas. Chapó, como dicen los gabachos.

Y es que está claro el camino que coge la cabra, y cuando se sabe de algo, pues se sabe y se explota al máximo. Y de ferias y fiestas, nuestro Teniente de Alcalde sabe más que un cuñado en la cena de Nochebuena.

Aquí es donde demuestra el señor Piña toda su sabiduría y buen hacer y corrige errores del pasado (cambió la ubicación de la Peña Caballista y preparó mejor el drenaje de los terrenos de las casetas) y garantiza un perfecto desarrollo de la Feria y Fiestas en honor a nuestro San Pedro Alcántara.

Tal vez le fallaron un poco los cálculos para procesionar al Santo Patrón con el lucimiento que merece, dadas las obras que se están desarrollando en la plaza de la Iglesia, pero era un mal necesario para que el año que viene luzca en todo su esplendor entre las nuevas zonas hormigonadas de la citada plaza. Lo que está por ver, es que sea él, y no otro u otra el que presida la comitiva, pero eso es harina de otro costal.

Estimado Señor Piña, ya podía usted haberse quedado calladito con el tema de las inundaciones que hemos sufrido estos días, o haber mandado a alguien de su partido político, que lo están cobrando muy bien, para que se hubiera interesado en cómo y por qué han sucedido las cosas y poner pie en pared para que no vuelvan a ocurrir, pero lo que no tenía que haber hecho es culpar a los sampedreños de los ríos que recorrían nuestras calles y de las alcantarillas que saltaban por el torrente de agua.

No es culpa mía, ni de mi vecino, ni de nadie de San Pedro de Alcántara que el impuesto que pagamos para el limpiado de alcantarillas se use para contratar a amigos de la casa, o que el presupuesto de obras se gaste en chapa y pintura (de la calidad más barata, por cierto) en las calles y plazas principales del pueblo y no se dote a San Pedro de unas infraestructuras en condiciones, a sabiendas de que las lluvias venideras serán, probablemente, torrenciales.

Sepa usted, señor Piña, que, en temas de tuberías y desagües, el tamaño y el grosor sí importa. Apréndase bien la red de alcantarillado del pueblo, entérese la de años que tienen la mayoría de las tuberías que recorren nuestras calles y desarrolle un proyecto adecuado que garantice de una vez por todas que esto no vuelva a ocurrir.

Haga, por favor, un ejercicio de responsabilidad y dedíquese a lo que decía usted que se iba a dedicar, a que San Pedro se sienta pueblo por sí mismo, independiente y sin tener que mirar a ningún pueblo vecino desde abajo, a no tener que pedir favores a nadie para tener un desarrollo normal y sostenible, y, para eso, señor Piña, hacen falta tener las entrañas saneadas.

No sé cuánto puede costar eso, imagino que no se arreglará con un camión de bífidus activo que limpie todo lo que tenga que limpiar, pero para eso le han dado los dieciocho millones, para arreglar las cosas, no para tunearlas. Pero claro, eso no pilla en el camino para el monte...

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